Yo no te lo pedí.
Te formaste una idea errónea, idílica de mí.
Yo te dije que no era así.
Me lo negaste, seguiste creyendo en tu idea.
Supe que no me querías si descubrías quién soy.
Amaste la idea que tenías de mí, no quién era.
Te advertí que no te servía.
Me hacías quererme cada día.
Intenté parar a tiempo, pero ya te quería.
Abriste los ojos, te decepcionaste.
Te eché de menos, te pedí perdón por ser así.
Me abandonaste sin palabras.
El silencio me envenenaba.
Quieres ahora recuperarme.
Te odio gracias a tu propia esencia.
"Aléjate de mí y deja de dañarme."
Qué doloroso... ¿es algo que te pasó en serio?
ResponderEliminarEs complicado esto de la idea que se hace la gente respecto a nosotros. Por más que mostremos una cosa, a veces se interpreta como otra... y no es raro perder a alguien a causa de eso. Aún así, sigue siendo, como ya dije, doloroso. Creo yo.