miércoles, 11 de julio de 2012

Dagas.

A veces, sentimos que, aunque nuestro cuerpo está sano y perfecto, nuestra alma está dañada, incluso muerta.
Se debe a las dagas del corazón, las burlas, las miradas de reporche, el desprecio, los insultos.
Nos desangran lentamente, vaciándonos de autoestima, de vitalidad, de ganas de seguir adelante.
Pero, lo importante, es ser fuerte. No dejarse dominar por las emociones negativas. No sacumbir a la tentación del suicidio.
Este mensaje es para ti, para mí, para cualquiera que ya no quiere seguir adelante y flaquea. Recuerda, aunque parezca que no, siempre hay razones para vivir. Pero nunca, recuerda NUNCA, lo soluciones con la muerte. De allí, nunca podrás volver.

1 comentario:

  1. Uno siempre tiene que intentar ver todas las cosas buenas de la vida. No decir, "tengo sólo..." sino "ya tengo...".
    Cuesta, pero ser fuerte tiene su recompensa :).

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Los comentarios suelen ayudar a crecer, sobre todo, si indican qué se debe mejorar o los posibles puntos flacos. Gracias.