miércoles, 15 de mayo de 2013

Cruel y despiadadamente.


Érase un corazón roto
en mil pedazos color rojo.

Llevaban mucho tiempo, meses,
protegiéndolo de las reses.
Las pretesamente humanas
hacían heridas insanas.

Érase un corazón roto
en mil pedazos color rojo.

Destrozos irrecuperables,
daños demasiado palpables.
Muchos médicos se rindieron,
cientos de fracasos sufrieron.

Érase un corazón roto
en mil pedazos color rojo.

Ya débil era su sonido,
tarde el final fue percibido.
Nimio funeral de ceniza,
ligera tumba tinte tiza.

Fue un viejo corazón roto
en mis pedazos color rojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios suelen ayudar a crecer, sobre todo, si indican qué se debe mejorar o los posibles puntos flacos. Gracias.